“En un contexto donde el 75% de las empresas ha señalado que mantendrá en alguna forma el teletrabajo, la Subsecretaría de Derechos Humanos, en conjunto con la OIT y la Fundación Chile Mujeres vamos a trabajar en un Manual de Buenas Prácticas para cuidar a los trabajadores y trabajadoras”.

Así lo aseveró Lorena Recabarren, titular de la Subsecretaría de DD.HH., con motivo de la celebración de un convenio que permitirá la elaboración del Manual de Teletrabajo: Marco Legal y Buenas Prácticas, destinado a aportar a la construcción de una cultura que trascienda la pandemia en relación a esta materia.

Francisca Jünemann, presidenta de la Fundación Chile Mujeres, señaló en tanto, que la idea es que “el teletrabajo se quede, de forma parcial, no tan absoluta como está ahora en pandemia”, porque es considerado “una gran herramienta, y queremos aportar a la construcción de una buena cultura”.

Fabio Bertranou, director de la OIT Cono Sur, a su vez, indicó que el Manual que se preparará será “un instrumento muy importante para mejorar las prácticas en las empresas y su relacionamiento con los trabajadores”.

Cabe hacer notar que este convenio se enmarca en el rol de la Subsecretaría de DD.HH. como ente promotor de la incorporación del enfoque de derechos humanos en las empresas, lo que implica que estas deben identificar y prevenir los riesgos asociados a su actividad, abordándolos en forma anticipada de tal manera de minimizarlos y mitigarlos; para de esta manera evitar eventuales impactos que puedan vulnerar los derechos fundamentales de las personas. Asimismo, integrar la debida diligencia en todo su proceso productivo implica que cada empresa pone a la persona en el centro de su operación.

La Fundación Chile Mujer, por su parte, promueve la equidad de género a través de un cambio cultural en las empresas. Ha colaborado en diversas iniciativas normativas, entre ellas la nueva Ley de Trabajo a Distancia y Teletrabajo (Ley 21.220).

La OIT por su parte, ha advertido desde hace tiempo la necesidad de evitar que el teletrabajo se transforme en una precarización de los estatutos laborales. Asimismo, está atenta a cómo se desarrollará el trabajo a distancia tras la pandemia y a las regulaciones a las que debería acogerse el mundo laboral. Justo antes de la pandemia por el COVID-19, en octubre de 2019, la OIT emitió un completo informe: Trabajar en cualquier momento y en cualquier lugar: consecuencias en el ámbito laboral, referido al impacto del teletrabajo en la sociedad actual. Además, varios de sus integrantes han escrito de los efectos que esta modalidad laboral ha tenido en las personas en tiempos de coronavirus.