Una serie de medidas encabezadas por la presentación de una querella criminal contra quienes resulten responsables de la red de narcotráfico descubierta hace tan sólo una semana en el penal de Colina II anunció el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, quien además anticipó la creación de una mesa interinstitucional compuesta por esta cartera de Estado junto con Gendarmería y la Fiscalía para compartir experiencias que permitan enfrentar penalmente esta serie de delitos intra penitenciarios.

Hasta la Fiscalía Nacional arribaron también el subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, y el propio director de Gendarmería, coronel Christian Alveal, siendo este último quien presentó el recurso legal por cohecho, asociación ilícita y delitos asociados al narcotráfico contra los posibles involucrados.

“Hemos querido relevar este hecho porque esta operación forma parte de un plan anticorrupción cuyo objetivo principal es terminar con el narcotráfico en las cárceles chilenas y lo que ocurrió en Colina II es una notificación para que se sepa que en todos los planteles donde esté ocurriendo en algún grado similar van a ser perseguidos porque queremos limpiar nuestras cárceles del narcotráfico. Esto no es solamente un fenómeno interno, desde ahí operan bandas que también influyen en el exterior y, por lo tanto, el trabajo que se puede hacer para terminar con estas bandas en el ingreso de la droga pero también en su distribución coopera a la seguridad pública”, destacó el secretario de Estado.

Asimismo, Larraín precisó que a la fecha van 28 procesos similares desde 2018, cerca de 5 mil allanamientos donde se han requisado, entre otras especias, casi 26 mil celulares por lo que se implementarán escáneres corporales, drones, interceptaciones telefónicas, y otros recursos tecnológicos bajo el amparo de la ley para controlar estos sucesos delictivos.

Finalmente, subrayó que quedó establecida una mesa interinstitucional de trabajo entre el Ministerio Público, Gendarmería y el Ministerio de Justicia, para abordar este fenómeno y que será encabezado por el subsecretario Ossa con un plazo de 30 días para evaluar los primeros avances. “El propósito es generar sistemas de trabajo permanente que nos permitan intercambiar información, cooperar en forma más expedita en las investigaciones que se llevan a delante, hacer entrega de los antecedentes de inteligencia que poseen ambas instituciones, capacitar y preparar personas, generar protocolos que en el conjunto nos permitan hacia el futuro tener un mejor trabajo investigativo y también preventivo”, concluyó.