Las políticas públicas deben considerar distintas miradas, especializadas y sin distinción, sostuvo el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, quien recordó que el proyecto de Ley de Adopción y la Justicia Restaurativa con un enfoque de reinserción son el eje de las iniciativas del Ejecutivo que están en curso y que resguardan a la infancia y la adolescencia.

En entrevista con Radio Universo, el secretario de Estado enfatizó que con las indicaciones que se le hicieron a la Ley de Adopción no se hace distinción en quiénes sean susceptibles de adoptar.

“Esta ley de adopción es algo más que resolver el tema de quiénes pueden adoptar. Tenemos un problema de muchos menores que no tienen dónde ir porque la adopción no ha funcionado bien en el régimen legal actual, tiene muchos ripios, mucha reglamentación, mucha burocracia y hace que se prolonguen los procesos de adopción y hacen muy difícil que se produzca esta situación” y añadió que “hay que preocuparse de la ley para que esta funcione bien”, señaló.

En lo referido a los jóvenes infractores y los últimos casos de menores involucrados en casos de mayor connotación social revela que “son niños que evidencian que el trabajo que se ha hecho en los centros de corrección de menores no funcionan y eso es lo que estamos haciendo, de hecho tenemos un proyecto bastante avanzados que cambian enteramente el modelo de intervención en los infractores de ley”.

El titular de Justicia citó el caso de la Justicia Restaurativa, política que promueve la práctica de medidas personalizadas en materia de reinserción social juvenil. “Lo que recomienda la experiencia internacional es que hay que trabajar con ese niño de una manera distinta. Hay que trabajar con ese niño de una manera individual y personalizada, no hay un plan igual para dos niños y el el foco tiene que ser multidisciplinario”.

Finalmente, el ministro Larraín subrayó que en conjunto con distintos actores, en especial, el Ministerio del Interior, se está trabajando en un proyecto que endurezca las penas para menores involucrados en casos muy graves pero que nunca dejará de lado la reinserción como modelo de acompañamiento en un régimen de privación de libertad.