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CAVI
5 de marzo de 2020

[Magallanes] Alta demanda en delitos sexuales contra mujeres concentra el CAVI

Mes a mes, en su gran mayoría son mujeres quienes se acercan a las oficinas del Centro Atención Integral a Víctimas de Delitos Violentos, CAVI, en Maipú N° 955, para solicitar la protección de sus derechos, hacer efectiva la responsabilidad de quien ha sido su agresor y poder reparar el daño causado. En este verdadero vía crucis, la agresión más común denunciada en Magallanes es el abuso sexual, seguida de la violación.

Al término de enero se contabilizaban 90 atenciones en el mes, con 50 casos activos hasta entonces. Este centro especializado, el cual depende de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ), brinda asistencia a quienes han sufrido los delitos de la más alta gravedad, y también a sus familias, de manera de ayudarles a superar los efectos traumáticos de la violencia, y prevenir las consecuencias secundarias de ser víctima, así como también la protección de sus derechos.

Para ello, su línea de trabajo es multidisciplinaria abarcando atención jurídica, psicológica y social, a través de profesionales altamente especializadas, cuya labor se remonta a enero de 2002 cuando partieron con el antiguo sistema procesal penal.

Claudia Saiter, Coordinadora del CAVI Punta Arenas, señaló que el 90 a 95 por ciento de sus usuarios son mujeres y el 85 % de casos atendidos son delitos sexuales de alta complejidad (abusos sexuales, violación, estuprode niños, niñas y adolescentes).

Si bien su misión es brindar acceso a la justicia a personas de escasos recursos, en el caso de menores de edad, estos ingresan al CAVI sin importar el nivel socioeconómico, es decir se prioriza el ingreso inmediato de niños, niñas y adolescentes víctimas de delitos graves y de índole sexual, más allá de toda calificación socioeconómica, al priorizar por derechos de la infancia y la complejidad de las secuelas que provocan estos delitos en el desarrollo de las etapas del ciclo vital.

 

TIPOS DE DELITOS

 

Muchas de sus denunciantes son niñas de 12 ó 13 años aproximadamente, quienes se dan cuenta que lo que le estaba haciendo el “tío”, la “tía” o el papá no era cariño, sino que era un delito. Aquí, un aspecto crucial para sacar adelante a la víctima es la existencia de una red de apoyo familiar que permita abordar de manera adecuada la situación, en favor de colaborar en el proceso reparatorio, ya que de lo contrario –por ejemplo, si se critica o no se le cree a la víctima-, en lugar de avanzar se retrocede. Por ello es de suma importancia contar con una red de apoyo la cual pueda comprender el proceso y contener de manera adecuada los efectos de un delito sexual.

En términos de resultados, aun cuando hay delitos de abusos sexuales difíciles de demostrar, se han obtenido condenas por besos en la boca a niños, los cuales son constitutivos del delito de abuso sexual. Incluso mencionó que a veces se encuentran con niños hipersexualizados, lo cual se asociaría en algunos casos a la exhibición de material pornográfico a menores de edad.

Otro aspecto relevante que advierte la profesional en este minuto es la forma cómo se están cometiendo los delitos, al visualizar en este último año un mayor ejercicio de violencia en los delitos sexuales, como la amenaza con armas de fuego o cortopunzantes, lo que se traduce en intimidaciones graves y mayores secuelas.

Al respecto, como CAVI están preparados y consideran una excelente herramienta la vigencia de la entrevista videograbada, la cual disminuye la exposición de la niña o persona violentada al revivir los hechos. También podría ayudar a agilizar las pericias psicológicas, ya que “éstas no pueden hacerse después de tantos meses”.

Finalmente, un aspecto preocupante que advierten es la reducción final de las condenas efectivas a los agresores sexuales. Aun cuando esto es resorte de tribunales, señaló que para las víctimas resulta frustrante y hasta traumático encontrarse con sus victimarios de nuevo en la calle antes de totalizarse, por ejemplo, el periodo de cinco años asignado a una pena.

Por su parte, el Seremi de Justicia y DDHH, Fabián Mella, destacó la labor fundamental que cumple el equipo del CAVI, de gran compromiso y trayectoria a nivel regional, al brindar una labor profesional y multidisciplinaria. Ésta se traduce en una representación judicial, acompañamiento social, terapia reparatoria, asesoría e información especializada a víctimas y familiares afectadas por un delito violento, de manera de ayudarles en la mayor medida a recuperar la normalidad de sus vidas.

Aun considerando que su trabajo puede tomar meses, y pese a tratarse de una labor silenciosa, cada vez son más las personas que llegan solicitando ser atendidas en este centro, en lugar de acudir a alguna consulta particular.