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21 de junio de 2018

[COQUIMBO] Cuatro familias de la región cumplen el sueño de la casa propia gracias a convenio entre los ministerios de Vivienda y Justicia

Son los primeros beneficiados de este convenio que otorga un acceso preferencial al Programa de Subsidio Habitacional, como un apoyo para superar la condición de vulnerabilidad en que se encuentran niños, niñas, adolescentes y familias de la Red Sename a nivel regional.

 

Como una forma de apoyar a las familias más vulnerables de la región se firmó un convenio de colaboración entre los ministerios de Justicia y Vivienda, que además proporciona acceso preferencial al Subsidios Habitacionales a familias con niños y niñas que son atendidos por la red Sename a nivel regional.

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Esta semana se entregaron los primeros subsidios producto de este convenio a cuatro familias de la Región de Coquimbo, sobre lo que la Intendenta Lucía Pinto señaló que “este es un paso muy importante para nosotros como Gobierno así como para estas familias, porque esto va a permitir que los niños tengan un hogar al cual llegar y donde desarrollarse, por lo que tal como dice el Presidente Piñera, estamos trabajando por mejorar la calidad de vida y los niños son primeros en la fila”.

 

Se trata de familias que hoy viven en condición de allegadas o con riesgo de desalojo por remate y con integrantes menores de edad atendidos por el Programa de Prevención Focalizada (PPF) de Las Compañías, Programa de Intervención Integral Especializada (PIE) Rigoberta Menchú, Programa de Reparación de Maltrato Rukán, o el Programa de Prevención Focalizada Ernesto Cardenal.

 

Sobre este beneficio, la Seremi de Justicia, Alejandra Valdovinos, señaló que “esto es lo que podemos lograr cuando trabajamos de forma mancomunada los distintos servicios y ministerios, dando una solución real y efectiva para los niños de nuestra región que se encuentran en una situación de riesgo, que nace por temas socioeconómicos. El avance que podemos lograr con ellos es de mucha relevancia, porque mejoramos ampliamente sus condiciones de vida, pudiendo optar con su familia a la casa propia, evitando problemáticas como el hacinamiento y otras condiciones que se pueden producir cuando los niños no tienen las condiciones adecuadas para vivir”.

 

Es un beneficio que subsana la falta de ejercicio de un derecho tan fundamental de los niños de estas familias, como es el derecho a una vivienda o solución habitacional, sobre todo en el caso de grupos familiares que viven en hacinamiento y no pueden proporcionar a sus niños los espacios necesarios para un correcto desarrollo físico y ambiental.